Cosas para él y para mí que tengo o tendré.
Esta tarde, mientras escribo en la cama, escucho a Tennis de fondo y espero a que empiecen a brotar las flores rojas mi geranio, se me antojan un par de cosas. La primera, ¡que venga el Otoño de una vez por todas y que se quede eternamente!
Una capa de Caperucita con una falda escocesa y en vez de un cesto de mimbre, un maletín de piel negro. Para protegerme de los lobos de la ciudad.
Unos calcetines que llamen más la atención que los que llevaba la Bruja del Este cuando le cayó encima una casita de madera en El Mago de Oz.
Desayuno con diamantes porque es un genial escritor y porque la novela es como el mordisco de una onza de chocolate en una tarde de lluvia, manta y tele.
Ser Am - Lul, llamarme Gala, llevar esos pantalones campana de Goldie y plantarme ese sombrero de ala ancha de Topshop y parecer que la ventana estaba hecha para que yo sentara mis bonitas posaderas en ella.
Cinco.
Este abrigo camel de Ali MacGraw en Love Story, atemporal y elegante, siempre.
Seis.
Tener un jardín donde crezcan rosas rosas y meterlas en una jarra de latón blanca con partes oxidadas y el borde pintado de rojo y adornar la encimera de mi cocina.
Siete.
Tener la paciencia y una cantidad de pelo suficiente para hacerme un peinado molón como éste y que no importe el resto de mi look, porque con una trenza así, ¿para qué quieres más?
Ocho.
Tener esta ropa interior rosa, que me siente bien, lavarla a mano y dejarla secar colgada de una cuerda con pinzas de un lado al otro de mi buhardilla.
Uno y medio.
Una capa de Caperucita con una falda escocesa y en vez de un cesto de mimbre, un maletín de piel negro. Para protegerme de los lobos de la ciudad.
Dos.
Unos calcetines que llamen más la atención que los que llevaba la Bruja del Este cuando le cayó encima una casita de madera en El Mago de Oz.
Tres.
Desayuno con diamantes porque es un genial escritor y porque la novela es como el mordisco de una onza de chocolate en una tarde de lluvia, manta y tele.
Cuatro.
Ser Am - Lul, llamarme Gala, llevar esos pantalones campana de Goldie y plantarme ese sombrero de ala ancha de Topshop y parecer que la ventana estaba hecha para que yo sentara mis bonitas posaderas en ella.
Cinco.
Este abrigo camel de Ali MacGraw en Love Story, atemporal y elegante, siempre.
Seis.
Tener un jardín donde crezcan rosas rosas y meterlas en una jarra de latón blanca con partes oxidadas y el borde pintado de rojo y adornar la encimera de mi cocina.
Siete.
Tener la paciencia y una cantidad de pelo suficiente para hacerme un peinado molón como éste y que no importe el resto de mi look, porque con una trenza así, ¿para qué quieres más?
Ocho.
Tener esta ropa interior rosa, que me siente bien, lavarla a mano y dejarla secar colgada de una cuerda con pinzas de un lado al otro de mi buhardilla.
El caprichito del peinado de trenzas molón puedes darlo por zanjado porque en cuanto vaya a verte allí por esas tierras de la meseta te voy a convertir en mi maniquí de experimentos peluqueriles, como sucedió la última vez con el look Cindy Lauper!
ResponderEliminarUn beso preciosa!
PD: Estoy meditando la idea de hacerme un blog cool de moda y DIY... necesito un impulsillo jeje
Tú siempre tan mona. Te espero con los brazos abiertos, ansiosa. Love you loads! Y venga! Hazlo! Yo seré tu seguidora number 1.
ResponderEliminarque buenos planes ;)
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