Coco y las farolas de Londres.


Ya lo he mencionado antes. Estoy enamorada de un pequeño obsequio de una importancia tan gigantesca como Goliat. Se trata del libro que me regaló la persona "que nunca regala nada a ninguna chica". El aire de Chanel, de Paul Morand. Una edición mínima y coqueta de 162 páginas, las cuales ya están marcadas, dobladas por sus esquinas, pintadas de rayajos de esmalte rojo de mis uñas, subrayadas de lapicero y anotadas en sus márgenes. Me atrevería a afirmar que es el libro más interesante que he leído nunca.
Tengo pasión por la moda y por lo tanto sé lo que es Chanel. He visto varias películas sobre Coco, pero hasta que no me he encontrado con este libro no he admirado tanto a la mujer. Lecciones de moda, de actitud ante la vida; inspiración en sus palabras, en su forma de expresarse; historias sobre los mayores artistas del mundo como Picasso, Nijinsky, Stravinsky, Dalí. Es como si el familiar al que más respetas y admiras te hace sentarte a su vera, en un salón de té, te enseña modales y empieza a maravillarte con su monólogo inteligente, asombroso, punzante y criticón. Te da consejos disfrazados de fábulas y te hace querer parecerte a ella, saber más.


Coco Chanel compartió diez años de su vida con Hugh Richard Arthur Grosvenor, el duque de Westminster. En Londres, algunas de las farolas tienen grabadas en dorado un logo idéntico al de las iniciales de Chanel, que es su marca. Cada vez que he viajado a Londres me he preguntado si las "dobles Cs" eran casualidad o tendrían algo que ver con Coco. ¡Hoy mis sospechas se han confirmado! El duque de Westminster hizo grabar las iniciales del nombre de su amada junto a la W, que representa su título, en las farolas de Londres para demostrarle su amor por ella. Sin embargo, el pobre Westminster quedó desolado cuando después de este magnífico gesto, Coco rechazó su propuesta de matrimonio declarando que "Ha habido muchas duquesas de Westminster, Chanel hay una sola". Hay que agradecerle el Universo entero a Coco en moda, pero también gracias a ella, hoy Londres puede presumir de las farolas más bonitas y estilosas del mundo entero.

Comentarios

  1. me encanta tu blog enserio!! jajaja
    pasate por el mio si quieres :)
    te sigo!! 1 beso

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  2. Ay! Andrea! Muchas gracias! Me encantan tus ilustraciones, invidio tanto a la gente que sabe dibujar! Yo soy nula! Un beso!

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