¡Pues hoy no salgo!

Me acabo de levantar de una siesta legendaria, que supuestamente era para coger fuerzas para esta noche. Pero resulta, que me he levantado perezosa, amorosa y hogareña. Y tanteando los distintos planes que me han propuesto por un lado y otro, el que más me ha convencido es el de:
"Tengo 20 revistas en el suelo muertas de asco, las pobres, esperando a ser leidas y a ocupar su merecido huequecito en una de mis estanterías junto a sus antecesoras. Tengo que ponerme a ello ya, además de hacerme una buena taza de té, escuchar mi lista de Spotify, Ochentera de nacimiento, y ver la peli de Dos en la carretera con mi manta y el cojín de la habitación de mi hermana, que es más grande que yo."
Esto es bueno, porque así me doy mis potingues en la cara, descanso, y mañana me levanto pronto para hacer algo de ejercicio y tunearme, cumpliendo el punto 4 de mi entrada anterior. Punto.