Go play around. Bilbao.
Y de un día para otro me pillé un billete de ida a Bilbao, porque soy una chica impulsiva y caprichosa y se me antojó ir al Guggenheim a ver la exposición de Anish Kapoor. Todo sobre el color, el vacío, lo ilusorio, lo real, y lo poético. Un auténtico shock visual
Y ahí me planté, con mi maleta, cámara al cuello, bolso y muchas ganas de perderme, sóla, sin agobios y con mucho tiempo.
Para pararte:
Todo buen bilbaíno ha de montarse en el tranvía. Pues eso hice yo. El camino por la ría es bonito, pero se te hace corto. Después de serpentear por las calles de lo viejo donde había grupos de bilbainos vestidos de blanco y rojo de poteo o jugando a la mítica ranita de acero, me dirigí hacia el centro. Allí comí en El huevo frito de la Calle Maestro García Rivero. Sitio pequeño con pintxos diferentes y curiosos.
El Guggenheim, por supuesto. Aunque la entrada es cara, te dan un aparato muy divertido en el que introduces unos numeritos que aparecen en el cartel lateral del cuadro y una señora te cuenta todo lo que tienes que saber acerca de la obra y del autor; una wikipedia portatil. Dos horitas de arriba a abajo y se te pasan volando.
Y no podían faltar las compras. Entré en 46, porque Woody Allen y los Beatles me gritaron desde el interior de la tienda. De exquisita decoración y con firmas exclusivas como Marc by Marc Jacobs, Chloé y Paul Smith, lo que más me llamó la atención fue una bici Abici pantone 186 C de color rosa y un mueble envejecido con un montón de chorradas de las que soy fan. Me acabé comprando 4 guías de viaje de Londres, Holanda, Tokio y Nueva York de Wallpaper City Guides.
te quiero escritora.muy bueno.
ResponderEliminartu incondicional vecina.