La erótica de las gafas.

Fotograma de The Darjeeling Limited, con Adrien Brody en el personaje de Pete, que nunca se desprende de las gafas de sol graduadas de su padre.

El rollo gafapasta es una tendencia que parece que nunca va a caducar. A mi no me importa porque lo retro siempre me ha atraído, y disfrazarme, pues también. Además, las gafas dan mucho juego. No sólo son el instrumento fetiche por excelencia de todos los tiempos, sino que también sirven de salvavidas para aquellas personas que padecen esa carencia innata de gracia y estilo a la hora de vestir. Por ese motivo parece que el mundo ha parido a más miopes últimamente y por eso las marcas se aprovechan y por eso todos nos volvemos locos con las gafas y con las personas que las llevan.

Como en el film de Godard Une Femme Mariée, el cantante Devendra Banhart y su novia, Rebecca Schwartz, juguetean en la bañera, se dan besos en los pies, leen en la alfombra, bailan en las escaleras, se quieren en silencio, comparten un pastel en el jardín con el cálido sol de California a sus espaldas... y todo esto para promocionar la nueva colección de gafas de la marca Oliver Peoples.

También la mítica marca de gafas Persol rinde homenaje al modelo Persol PO 714 SM. En principio esta combinación de números y letras no nos parecen más que eso pero en realidad significan mucho. Éstas letras son un icono, un ejemplo de masculinidad y estilo. Se trata del nombre de una edición exclusiva inspirada en las famosas gafas de lentes azules plegables que lució por primera vez Steve MacQueen en 1968 en la película El caso de Thomas Crown y de las que nunca más se separó. Ejemplo de clase viril.