All you need is love.

Como un pájaro abandonado en el nido por su madre que ha marchado en busca de alimento. Así era él cuando pillaba alguna nimia enfermedad. Vulnerable, tembloroso, inseguro, frágil y mimoso. Un niño pequeño pidiendo por los ojos. Ella se derretía, y también se aprovechaba de la situación. Así podía ser todo lo cariñosa que le diera la gana. Le gustaba cuidarle, sentirse necesitada y tratarle como un niño, engañándole y haciéndole creer que su enfermedad era casi un asunto de Estado.
Esa tarde ella llevó un documental de John Lennon y lo vieron abrazados, sin besarse, dándose calor. Los dos detestaban a Yoko Ono, pero se enternecían al ver a Lennon tan repleto de amor. Obviamente ninguno se atrevió a reconocerlo, aunque se apretaban la mano, fuerte, en algún que otro momento de la película, de la misma manera que lo hacían cuando veían algo raro o gracioso por la calle y no daba tiempo a explicarlo con palabras, o era demasiado arriesgado.
Y entonces Lennon concluyó "All You Need Is Love" con éstas palabras: "Love is like a precious plant. You can't just accept it and leave it in the cupboard or just think it's going to get on by itself. You've got to keep on watering it. You've got to really look after it and nurture it." Y a ella se le ocurrió que ésos serían los votos del día de su boda. Él tragó saliva, y sólo contestó que lo de los votos ya no se llevaba en este país, que no debería ver tantas películas. Pero él sonrió sin que ella, que reposaba su cabeza en el pecho, se percatara.